MENORCA TALAYÓTICA

“Encuentro de Meditación y Contacto”

22, 23 y 24 de marzo de 2019

“¿CUÁL ES LA AUTÉNTICA REALIDAD DE ESTE SANTUARIO MEGALÍTICO? ¿POR QUÉ SUS ANTIGUOS POBLADORES ESCOGIERON ESTE LUGAR, PARA QUIZÁS, CONECTARSE CON OTRAS REALIDADES? ¿SON LAS TAULAS PORTALES A OTROS LUGARES, A OTRO ESPACIO-TIEMPO?”

Resultados del Encuentro de Meditación y Contacto celebrado en Menorca (Islas Baleares - España) - Marzo 2019

Menorca - Encuentro de Meditación y Contacto - (Islas Baleares - España) - 22, 23 y 24 de marzo de 2019

“LA CULTURA TALAYÓTICA”
La cultura talayótica es la etapa cultural que se desarrolla en las Islas Baleares (España), en época prehistórica, durante la edad del bronce y la edad del hierro.
Actualmente, la evidencia más antigua del primer poblamiento humano en la Isla de Menorca, se sitúa en el III milenio antes de nuestra era. A partir de ciertas similitudes en los espacios funerarios, parece que la zona de procedencia más probable de los primeros colonos es el Golfo de León, aunque el origen de los primeros pobladores de las Islas Baleares no es un tema cerrado.
Existen muchas diferencias en las construcciones prehistóricas de la isla de Menorca que llevan a proponer otros inicios de estos asentamientos, concretamente, la diferenciación de tamaños y el cincelado de los bloques y piedras utilizados en su construcción.
Hay que tener en cuenta que el complejo cultural conocido como talayótico, comprende un arco temporal muy amplio y no existe un acuerdo unánime, entre los investigadores, en cuanto a sus etapas y su cronología.
Alrededor del 1500 AC se produce un cambio cultural importante debido a la llegada de gente foránea a la isla de Menorca. Se van abandonando los sistemas de vida anteriores y aparecen las primeras concentraciones de casas y aldeas, en las que se da una prioridad defensiva (con murallas y talayots), una jerarquia social, la especialización del trabajo en comunidad y la gradual complejidad en los rituales y en las creencias religiosas.
Oficialmente, el periodo Talayótico, se extiende desde el 1500 AC hasta 123 AC y tras varias colonizaciones se pierde en el tiempo esta cultura.
En la cultura Talayótica encontramos lo que se ha denominado Taulas. Éstas, están formadas por dos grandes bloques de piedra, colocados uno sobre otro formando una T (en algunos casos, sobrepasando los 4 metros de altura). Su construcción, hoy en día, todavía es un misterio aunque han surgido una serie de hipótesis de cómo los antiguos pobladores de la isla de Menorca colocaron estas dos piedras.
Actualmente, una selección de yacimientos prehistóricos de Menorca, optan a ser declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, bajo el nombre de “Menorca Talayótica”.
No obstante, a Menorca se la reconoce por ser la superficie europea con más restos megalíticos por kilómetro cuadrado. En apenas 700 km2, encontramos 1.586 yacimientos arqueológicos.
¿Cuál es la auténtica realidad de este santuario megalítico? ¿Por qué sus antiguos pobladores escogieron este lugar, para quizás, conectarse con otras realidades? ¿Son las Taulas portales a otros lugares, a otro espacio-tiempo?

“La Cultura Talayótica”
Texto extraido de Wikipedia (https://es.wikipedia.org)
Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 3.0 Unported (CC BY-SA 3.0)
https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/

“TREPUCÓ”
A lo largo de la mañana y tarde del viernes 22 de marzo, llegábamos el grupo de contacto a la isla de Menorca.
Poco a poco nos íbamos reuniendo en el hotel donde nos instalaríamos en la ciudad de Mahón, muy cerca de nuestros objetivos, de los lugares donde a lo largo del fin de semana, íbamos a realizar los trabajos de meditación y conexión.
A media tarde, reunidos todos, nos desplazamos hasta el primero de los enclaves a visitar, la Taula de Trepucó.
Para algunos de nosotros era como reencontrarnos con nuestro pasado. Para otros, una experiencia inolvidable ver aquellos monumentos megalíticos por primera vez y es que ciertamente, Menorca, no deja indiferente a nadie que la visita.
Ya en la Taula de Trepucó, nos posicionamos en el interior del recinto de la taula para comenzar con nuestros trabajos de conexión, con la energía de la isla.
Trepucó, iba a convertirse en el punto de partida, de esta experiencia de contacto durante el fin de semana.
Con permiso de los guardianes de la isla, nos conectamos con la energía de Menorca para así sintonizarnos con su vibración.
Comenzamos con la apertura de nuestros códigos energéticos personales que fuimos entregando a los guardianes del “otro lado”. Ellos, por su parte, fueron entregando a cada uno de los componentes del grupo, otros códigos necesarios, tanto para la conexión con el resto de los lugares que íbamos a visitar, como para nuestro propio destino humano.
La noche se nos venía encima y tras el intercambio de códigos energéticos con la Taula de Trepucó retomamos el camino de vuelta al hotel.
Era necesario descansar tras el viaje y la primera toma de contacto, con otra realidad, a través de la Taula de Trepucó se había producido.

“TORRALBA”
La mañana del 23 de marzo llegaba con un sol espléndido y un hermoso cielo azul.
Proseguimos con nuestro plan de viaje y de nuevo, subidos al vehículo que habíamos alquilado para desplazarnos por la isla, nos dirigimos esta vez a la Taula de Torralba. Segundo punto de trabajo en esta reconexión energética con la isla y nuestro propio interior.
Actualmente, Torralba, se haya cerrado por nuevas excavaciones arqueológicas por lo que sólo está disponible para ser visitada los fines de semana, con un horario restringido.
Además, de ser una de las taulas más importantes de la isla, por su “gran envergadura” y por las circunstancias anteriormente citadas, hace esto que, a lo largo del fin de semana sea un lugar muy visitado por turistas.
Sabíamos que, a diferencia de la tarde anterior, en Torralba no íbamos a estar solos con la taula, que los turistas estarían por allí, como es lógico, danzando a sus anchas y que esta circunstancia, no debería ser ningún impedimento a nuestro trabajo de meditación y conexión con este sagrado lugar.
Tras un paseo por todo el recinto megalítico de Torralba, nos acomodamos junto a la taula para comenzar nuestros trabajos.
Al poco, llegaba a Torralba un autocar lleno de turistas. Junto a ellos, una chica que hacía de guía turística para el grupo.
Nosotros seguimos meditando allí, sin hacer caso del alboroto que a nuestro alrededor se formó. Hubo quienes nos miraban extrañados, otros menos sorprendidos y la guía turística, ni se inmutó. Supongo que los menorquines están acostumbrados a “esos extraños que hacen cosas raras en las taulas”.
Una vez el grupo de turistas se dispersó hacia otras zonas de recinto megalítico, continuamos con la parte más importante del trabajo en Torralba. De nuevo, nos conectábamos con, “el otro lado”, a través de la propia taula, para hacer entrega de nuestros códigos personales energéticos y recibir otros códigos para nuestro camino humano en esta tierra.

“TALATÍ”
La mañana pasó. A la tarde, visitaríamos la Taula de Talatí de Dalt, el centro de nuestra visita y lugar donde, según comunicaciones recibidas, deberíamos realizar los trabajos de conexión con Monte Perdido.
Llegados a Talatí realizamos primero una visita al recinto megalítico, con sus hipogeos, menhires, taula y talayot, para reconocer el lugar donde pasaríamos trabajando el resto del fin de semana.
Allí realizamos una conexión con el corazón de la Madre Tierra, la energía femenina, y el Corazón Galáctico, la energía masculina. Energías de sanación y espiritualidad con las que continuaríamos trabajando a lo largo del día, y del día siguiente.
Tras esto, hicimos una siembra de cristales energéticos en diferentes lugares del planeta, para activar allí, la energía de sanación y de espiritualidad, para propiciar esos cambios de conciencia necesarios en estos momentos de nuestra historia humana.
Después, activamos energéticamente un menhir que se haya muy cerca de la taula para que, sirviera de faro o punto de emanación de la energía del lugar hacia todas las direcciones.
El siguiente paso, fue reconectar la Taula de Talatí a nuestro espacio-tiempo. Activar, energéticamente este portal para los posteriores trabajos que realizaríamos en Talatí.
A continuación, realizamos nuestra conexión personal con la Taula de Talatí, con “el otro lado”, y repetimos la experiencia de compartir nuestros códigos energéticos. Recibiendo nuevos códigos cada uno de nosotros y cerrando de ese modo este trabajo personal.
Si ya las anteriores experiencias con los códigos energéticos en la Taula de Trepucó y la Taula de Torralba, habían sido importantes, ésta no dejó indiferencia. Bajo un cielo estrellado, como ocurriera en Trepucó, sentimos como las energías se movían a nuestro alrededor, como allí, no estábamos solos, como nos estaban acompañando.
Para cerrar la noche y mientras meditábamos en silencio sobre los códigos entregados y recibidos a través de las taulas, quienes del grupo así lo sintieron, uno a uno, entramos a meditar a un hipogeo a los pies de la Taula de Talatí. Unos minutos, suficientes para reconectarnos con nuestro mundo interior y sopesar nuestro propio estado mental ante lo desconocido.
Lentamente, la temperatura había ido descendiendo a lo largo de la tarde - noche. Los trabajos programados para el sábado habían llegado a su conclusión, así que, nos retiramos a descansar. A la mañana siguiente, domingo, deberíamos volver a Talatí para terminar y concretar, la unificación energética de este sagrado lugar con Monte Perdido.
El domingo por la mañana nos levantamos con un espléndido día. Con un estado emocional elevado y tras el desayuno, nos dirigimos de nuevo a Talatí. Antes, pasamos por una playa cercana para disfrutar del sol, de la arena de la playa y el mar.
Al llegar a Talatí y tras la relajación y reconexión con la energía de Menorca, de Gaia y del Centro Galáctico, retomamos de nuevo los trabajos de proyección.
Lo primero que realizamos fue un trabajo de sanación, envolviendo en luz y nuestros mejores deseos a nuestros seres queridos, amigos, compañeros, conocidos...
A mediodía, realizamos la conexión energética de la Taula de Talatí con Monte Perdido. Como en otras ocasiones, utilizamos los siete rayos de colores para visualizar, cómo un arco de energía enlazaba ambos enclaves, para que de este modo, los Maestros Intraterrenos de Monte Perdido, bajo nuestro compromiso, puedan utilizar Talatí a modo de repetidor, de ese pensamiento positivo de luz, paz y amor, y así, sea replicado desde allí para ser enviado a todos los corazones humanos.
Realizado el enlace energético con Monte Perdido, sólo nos restaba cerrar el encuentro con una irradiación planetaria por la paz, como venimos haciendo en todos los encuentros que organizamos.
Allí mismo, a los pies de Talatí, rodeando la taula, como fuera nuestro propio mundo, nos conectamos con los seres de luz del cosmos para solicitarles su ayuda en este sagrado cometido. Allí, recibiendo la energía del cosmos, fuimos envolviendo en luz a Gaia, a los reinos que la componen y a los seres humanos, para que ese deseado cambio de conciencia y consciencia se produzca definitivamente.
Así terminábamos el fin de semana en Menorca. Un abrazo de corazón entre los que allí nos habíamos reunido en representación de todos los seres humanos de buena voluntad.
Después de la comida, cada cual, comenzó su viaje de regreso a casa.
Una agradable sensación de haber participado en este Encuentro de Meditación y Contacto, cuyo objetivo habíamos cumplido. Una vez más, al servicio de la Luz y del Amor.
Os esperamos en un próximo encuentro.
Un abrazo de corazón.

Diego Cintas y Rosa Gonzalez

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